¿Habías leído o escuchado que actualmente los estudiantes dedican la gran mayoría de su tiempo a sus tareas, a su trabajo y a dormir, antes que socializar o realizar otras actividades?
Aunque la tarea tiene beneficios positivos como ayudar a desarrollar la perseverancia y la responsabilidad en los alumnos, son muchas más las cosas negativas que desencadena como afectaciones en la salud de grado físico y mental, que tienen repercusión a largo plazo.
En los últimos años, la población estudiantil se ha visto mucho más impactada con estos efectos negativos de tener tantas tareas a su cargo. Pues aunque uno o dos profesores sean conscientes de que un alumno lleva otras materias, puede que los otros no lo sean, y es ahí donde se generan sobrecargas de estrés, ansiedad o depresión.
El simple hecho de llevar muchas materias al mismo tiempo, le garantiza a un estudiante que tendrá muchos deberes por cumplir, y exámenes por pasar y si trabaja, entonces los efectos negativos serán mucho más crónicos.
Y no es que se pongan a las tareas como villanas, o que el ser estudiante sea lo peor que le puede pasar a una persona. La finalidad es hacer consciencia de que el exceso de deberes y actividades escolares pueden generar malas repercusiones.
Incluso diversos estudios que buscan analizar los resultados de las tareas en el aprendizaje, han demostrado que los deberes en exceso reflejan malas o menores calificaciones. Y aunque una posible solución a todo esto es reducir la cantidad de actividades que se les dejan a los estudiantes, esto no pasa así.
En dichas investigaciones se ha detectado que el tiempo estimado que se debe dedicar a una tarea para que tenga beneficios en los alumnos, es de 100 minutos al día. En el momento que se sobrepasa este tiempo, entonces es cuando se convierten en una carga más que en un provecho.
Un tip para contrarrestar los resultados de la sobrecarga de tareas es realizar preguntas cómo:
¿Esta tarea complementa mi aprendizaje de esta materia?
¿Cuánto se me dificulta realizar esta tarea?
¿Cuento con el tiempo suficiente y el conocimiento para hacer mi tarea y entregarla en tiempo y forma?
Si las respuestas a estas preguntas no son positivas, entonces siempre existen soluciones para cumplir con las tareas sin que afecte el aprendizaje, pues está comprobado que realizar los deberes no asegura que se reflexionará o profundizará sobre un tema.
Por eso existen soluciones alternativas como son personas o páginas que ayudan en tareas universitarias, resuelven cálculos matemáticos, realizan ensayos universitarios o hacen trabajos de investigación.
Estas páginas tienen a personas dedicadas a realizar tareas escolares y la única finalidad es que los estudiantes dediquen su tiempo a lo que más aman.
Después de todo esto, ¿seguirás pensando que no hacer tareas afecta el aprendizaje?
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