Ser estudiante es una de las cosas más complicadas que hay, pues ante los demás tu inteligencia se basa en el número de notas altas que saques por cumplir con las actividades escolares. Y esto se vuelve aún más complicado cuando eres un alumno que cumple con una rutina llena de otras actividades como trabajar o hacer deporte.
Así que se puede decir que tener otras ocupaciones mientras estudias es considerado como una acción extrema, pues debes de tener energía para todo y no descuidar nada.
Pero si a ti se te complica llevar un buen balance entre todas tus actividades y que puedas complir con ellas con éxito, las siguientes dos técnicas de gestión de tiempo podrán ayudarte a dejar de procrastinar, aprender a gestionar correctamente tu tiempo y ser mucho más eficiente con tu rutina académica.
1. Método Pomodoro
El método pomodoro está basado en 4 bloques de tiempo de 25 minutos con descansos de 5 minutos. Una vez que se cumplan dichos bloques y transcurran los 25 minutos, entonces se debe tomar un descanso mucho más prolongado de 20 minutos.
Para cumplir con éxito con el método pomodoro, es importante que tengas en cuenta estas reglas:
Evita distracciones: Para esto tienes que poner tu celular en modo avión o desactivar las notificaciones.
Comunicar que no estás disponible: Es muy común que tus padres, familia o amigos te digan que necesitan tu ayuda y por ende te quite de tus actividades, pero si ya asignaste los bloques de tiempo, entonces es importante que cumplas con ellos.
Ya que tienes conocimiento de las reglas del método pomodoro, una forma en que lo puedes llevar a cabo es:
Realiza una lista de todas tus tareas y ordénalas por grado de importancia.
Configura un temporizador o una alarma de 25 minutos.
En cuanto comience a correr el tiempo, empieza a realizar tu actividad.
Toma un descanso de 5 minutos.
Cuando finalices los 4 bloques, toma un descanso de 20 minutos.
Repite el ciclo las veces que sean necesarias hasta cumplir con tus actividades escolares del día.
2. Método Time blocking
El timeboxing funciona aplicando bloques de tiempo con duración de 1 hora, en el que puedes agrupar un conjunto de tareas similares y que no requieran tanto tiempo. Debes de colocar una hora de inicio y una hora de finalización, y si inviertes mucho más tiempo en ellas, entonces se tiene que reponer y ajustar el inicio de los demás bloques.
Es importante considerar que si el tiempo de reposición mueve todos los bloques del día, alargando el tiempo designado a una actividad, entonces no es recomendable que se recorra.
Para saber si es recomendable hacer una reposición del tiempo, tienes que hacer un seguimiento del tiempo, el cuál consiste en saber los minutos o horas que le dedicas a los proyectos.
Ya que sabes todo esto, para llevar a cabo el time blocking realiza lo siguiente:
Identifica qué tareas necesitas entregar para el día siguiente.
Identifica cuáles son tus horas de mayor productividad y en las que le puedes dedicar tiempo a las actividades.
Programa bloques de tiempo.
Asigna bloques a tu tiempo personal.
Si no te funciona así, haz ajustes de tiempo.
Si aún con estos 2 métodos los deberes y tareas escolares siguen siendo un conflicto muy grande y no te dan las horas de tu día para poder realizarlas en tiempo y forma, existen páginas para hacer tareas escolares en donde personas resuelven y ayudan con las tareas a cambio de una remuneración o un pago.
No olvides que las actividades escolares no definen tu inteligencia.
¿Qué te parecieron estos tips para delegar tareas, ahorrar tiempo y aumentar tu productividad?
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